martes, 11 de junio de 2013

Momento de contemplación

Cataratas de Iguazú

Hay maravillas naturales en el mundo que merecen poemas y más.
Estuve hace un mes en Iguazú, tomé esta foto y me hice pequeña luego de ver tanta belleza y poder por parte de la naturaleza.

Me dije a mí misma, nos creemos dueños del mundo, pero apenas dueños de nosotros mismos. Fui poseída un instante por aquellas aguas que caían con toda su fuerza, de manera salvaje y quise explicar lo que veía en las redes sociales, pero no sabía cómo.

Finalmente, salí del encanto y leí este poema:




Maravilla Natural:
Garganta del diablo

Permite que tu alma sea saciada
con la belleza impar de este paisaje
que aunque el mundo recorras en tus viajes
nunca podrás hallar, como esto, nada.

El bien y el mal dinámico y cambiante
encontrarás aquí desde su nombre,
lleva en tu humilde corazón de hombre, 
un mensaje verídico y constante.

Medita y siente la emoción profunda
contemplando el vibrante paroxismo
que de brumas eternas se circunda.

Y no intentes describirlo con tu voz
solo inclina la frente ante este abismo
que es el espejo de la palabra de Dios.

Alfonso Recciutto
- Al pie de las Cataratas de Iguazú 


Y esta fue la respuesta a mis pensamientos, valga repetir:



"Y no intentes describirlo con tu voz


solo inclina la frente ante este abismo


que es el espejo de la palabra Dios"


domingo, 9 de junio de 2013

Momento de valorar las culturas

La cultura nació de la imaginación.





Y la imaginación fue adquirida cuando nuestra especie descendió del homo erectus.

Nuestros antepasados crearon el arte del paleolítico en base a una necesidad mágica de querer expresarse.

Y de ellos nacen muchas culturas que hasta el día de hoy conviven entre nosotros.

"Todos somos hermanos y hermanas, todos venimos de una misma línea genética
Todos tenemos la misma agudeza intelectual, y debemos invertir en esa genialidad" es lo que dice el antropólogo Wave Davis.

Él, que ha viajado a lo largo y ancho del mundo en busca de distintas historias nos dice que todos los pueblos son distintas visiones de la vida misma.

Nombramos así distintas habilidades del ser humano, que son el desarrollo de nuestra genialidad basados en nuestra necesidad:



- Hombres en la Polynesia que pueden nombrar 250 estrellas en conjunto 
- Gente especialista en Hawai, dueños de la sabiduría de leer las olas y saber si es buen tiempo para lanzar su canoa, o qué tan alto llegarán.
- Exploradores que pueden seguir el rastro del río hacia el mar
- Pueblos en Perú que agradecen a la Tierra con ofrendas, y que creen que si no hacen esto, se quedarán sin una buena cosecha.
- La genialidad de la construcción de Machu Picchu y su reloj solar, la dirección de sus construcciones, cómo encaja el río que lo rodea y que recorrió su "dios" a la hora de construir el mundo con la Vía Lactea.
- La paciencia de la gente de occidente que cree que con sus oraciones cumplen con mantener en equilibrio el mundo.

En esta charla de TED se escuchan frase como:

""La ciencia occidental es rapuesta mayor a las necesidades pequeñas"

"no podemos aferrarnos a la estúpida ilusión que la vida es estática y predecible"

"la ignorancia puede ser superada"

Todas ellas dichas por sabios en cada una de sus comunidades y que los ha llevado a vivir en paz y armonía.

Y si todas estas creencias nos parecen burdas o innecesarias, debemos tener en claro que cada costumbre de cada pueblo nace como una necesidad por comprender el mundo. Ellos a su manera le dan un sentido a su vida y lo transmiten a los de su alrededor. No nos debemos dejar llevar tanto entonces, si no comprendemos estas costumbres y nos parecen absurdas, en lo que hacen las comunidades, sino la calidad de sus aspiraciones.

Su fe perseverante, que los lleva a mantenerse vigentes a su manera y respetados por su comunidad.

La sociedad industrial tiene apenas 300 años de antigüedad, y estos pueblos no son intentos fallidos hacia la modernidad, sino un claro ejemplo de que la genialidad del hombre se desarrolla a distintos niveles y podemos ser buenos en lo que querramos. Solo debemos proponérnoslo. Invertir esa genialidad humana en tecnología, y en ayudar a nuestro planeta.

Nos divierte y pagamos por ver películas de millones de dólares, donde se muestran cientas de hipótesis de nuestra destrucción, de la llegada de extraterrestes, de la forma en que la Tierra pasó a ser un planeta sin condiciones para la vida humana. Invirtamos más en proyectos que demuestren cómo salvar la Tierra. Estos legados, estas culturas, deben seguir creyendo y estar convencidas de que aportan al mundo, no solo sus creencias, sino sus valores, fe en lo que creen. Estoy hablando de ejemplos de vida, valores que pueden ser aplicados por cualquiera de nosotros. Se trata de ser felices, más allá de los bienes que tengamos. Se trata de tener un propósito en la vida, y de transmitir eso a nuestros hijos, es un viaje a la eternidad. Porque si lo hacemos, nunca seremos olvidados.